La bodega Pago de Carraovejas ubicada a pocos kilómetros de Peñafiel, en plena denominación Ribera de Duero, acaba de finalizar el proceso de cálculo y verificación de uno de sus productos estrella, el vino crianza, en concreto el crianza 2013, que acaba de ser puesto en el mercado con su flamante logo de «CO2 calculado».
Se trata de una empresa comprometida con su entorno, que busca en todo momento trabajar bajo criterios de máximo respeto hacia las personas, la sociedad en su conjunto y el medio ambiente. Tras certificarse en la norma ISO 14001, decidió dar un paso más, llevando a cabo el cálculo de la huella de carbono de su vino crianza 2013.
Este cálculo se plantea con un triple objetivo:
- reducir su impacto ambiental, especialmente en lo que a emisiones de gases de efecto invernadero se refiere,
- aumentar su eficiencia, mediante un mejor uso de los recursos disponibles, especialmente los energéticos, y
- mostrar públicamente su compromiso con la sostenibilidad, ante sus clientes, ante la sociedad y entre su personal, logrando la sensibilización y compromiso de éste.
Pago de Carraovejas contactó con Erre Ese para que les prestáramos nuestro asesoramiento técnico en el cálculo de la huella de carbono.
El cálculo se ha realizado utilizando el referencial PAS 2050:2011, y el Product Category Rules for Wine. Life HAproWINE. Integrated waste management and life cycle assessment in the wine industry. Fromwaste to high-valueproducts de noviembre de 2013. En cuanto al alcance se ha elegido un alcance B2B o cradle-to-gate, es decir, el ciclo de vida se inicia con la adquisición de las materias primas y finaliza cuando el producto abandona la organización.
La fase de cálculo culminó con la verificación del mismo por parte de Aenor, poco antes del inicio de la comercialización del vino.
En palabras de Pago de Carraovejas, el cálculo y la verificación de la huella de carbono les permite un distintivo en su etiqueta, pero también un mayor conocimiento de su proceso de cara a acometer mejoras medioambientales en un futuro.
3 comentarios
Edwin Aguilera
17 enero 2016 at 00:06
Enhorabuena, por todo ese trabajo que se ve en todo el proceso, y que queda reflejado en el comsumidor.
Soy sumiller y me encantaria ir ha visitar la bodega. y poder conocer todo ese magnifico proceso. Y poder aprender y adquirir conocimientos.
Erreese
19 enero 2016 at 15:20
Muchas gracias, Edwin.
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