Hace ya tiempo que se oye hablar de oficina sin papeles. Para algunos aún es duro, pues no siempre es fácil adaptarse a las nuevas tecnologías y el papel es el soporte fundamental de muchas de las actividades que realizamos.
Nosotros, desde que pusimos en marcha Erre Ese, tuvimos claro que era el momento de dejar atrás la imagen de una oficina repleta de papeles, impresos y post-its en nuestras mesas de trabajo. Y estamos encantados con nuestra decisión… es que son todo ventajas!
Tener una oficina sin papeles es una forma de ser consecuente con nuestro compromiso ambiental. Es una manera de aplicar buenas prácticas ambientales y el punto de partida para disminuir el gasto de los recursos naturales. Para que te hagas una idea de como funcionamos: no tenemos impresora, y por tanto, nuestro consumo de folios es «cero». Eso sin tener en cuenta la electricidad que ahorramos, tinta, residuos que evitamos, etc. Nuestros clientes están ya acostumbrados a recibir informes, propuestas y todo tipo de documentos en formato digital. ¡Incluso facturas!
Nuestra experiencia nos dice que es una forma de trabajo aplicable a cualquier organización, tanto pública como privada, grande o pequeña… No solo reducimos el impacto ambiental, sino que seguro ahorramos tiempo y dinero, así que somos más eficientes. Cuando rebuscas en un archivador entre mil papeles no puedes pulsar la tecla «buscar»!
Una empresa que apuesta por la oficina sin papeles apuesta por las nuevas tecnologías y la modernización tecnológica, dando una mejor imagen a sus clientes y siendo más eficiente. Basta con llevar a cabo una serie de pequeñas adaptaciones en el modo de trabajo tanto tecnológicos como culturales, administrativos y organizativos.
Si quieres más información sobre la oficina sin papeles, contacta con nosotros. Te contaremos nuestra experiencia.