Hace pocos días un cliente nos preguntaba por nuestra opinión sobre el Pacto Mundial. Y es que es una pregunta que se hacen muchas organizaciones.
El Pacto Mundial de Naciones Unidas (The Global Compact) es una iniciativa internacional que busca promover diez principios mundialmente aceptados relativos a Derechos Humanos, Derechos Laborales, Medio Ambiente y lucha contra la corrupción entre las empresas. Estos principios son:
- Las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales, reconocidos internacionalmente, dentro de su ámbito de influencia
- Las empresas deben asegurarse de que sus empresas no son cómplices en la vulneración de los Derechos Humanos
- Las empresas deben apoyar la libertad de afiliación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva
- Las empresas deben apoyar la eliminación de toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción
- Las empresas deben apoyar la erradicación del trabajo infantil
- Las empresas deben apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la ocupación
- Las empresas deberán mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente
- Las empresas deben fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental
- Las empresas deben favorecer el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente
- Las empresas deben trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluidas extorsión y soborno
Estos diez principios tratan de definir un marco práctico para desarrollar, implantar y divulgar políticas y medidas de sostenibilidad.
La adhesión al Pacto Mundial requiere únicamente de la cumplimentación de un formulario on line y el envío por mail de la carta de adhesión (existe un modelo disponible) firmada por el máximo responsable de la empresa. Esta firma representa el compromiso de implantar la responsabilidad social en la empresa (sin plazos establecidos), así como de comunicar anualmente los avances realizados por medio del Informe de Progreso, que recoge información sobre las actuaciones puestas en marcha para la implementación de estos diez principios.
Así que entre las ventajas del Pacto Mundial destacamos la sencillez para la adhesión y la flexibilidad que ofrece en cuanto a la integración de estos principios en la organización. Además, el coste de formar parte del Pacto Mundial es relativamente asequible.
Por otra parte, es necesario insistir en que no se trata de un sistema de gestión, por lo que no establece pautas para el desarrollo de estos principios en la empresa. Y en toco caso, muchos de ellos son aspectos que deberían estar plenamente superados por una empresa implantada en España, como pueden ser el cumplimiento de los derechos humanos, la libertad de afiliación, el trabajo forzoso, trabajo infantil, etc. No obstante, otros ponen el foco en temas que quizá no estén aún tan interiorizados en la estrategia de la empresa, como puede ser el respecto al medio ambiente o la prevención de la corrupción.
Además, existe un claro alineamiento entre GRI (Guía para la elaboración de Memorias de Sostenibilidad) y el Pacto Mundial, incluso a nivel de indicadores.
Así que cada empresa deberá decidir que valor añadido le aporta adherirse al Pacto Mundial, tanto por lo que pueda facilitarle la integración de estos principios en su estrategia y operativa, como por lo que pueda suponer para sus grupos de interés.